Descripción
La testosterona es responsable del crecimiento y desarrollo normal de los órganos sexuales masculinos y del mantenimiento de las características sexuales secundarias. La droga puede afectar el crecimiento de la próstata, los testículos, las vesículas seminales, el pene y el escroto y también es importante para el crecimiento corporal. Aunque la testosterona es una hormona androgénica, posee propiedades anabólicas. Se ha demostrado que su uso promueve la síntesis de proteínas y un balance positivo de nitrógeno en presencia de una dieta rica en calorías. La testosterona también tiene la capacidad de provocar un leve aumento en la producción de glóbulos rojos al estimular la síntesis de EPO en el riñón. Esto da como resultado un aumento en los glóbulos rojos y, por lo tanto, un aumento en la capacidad de transporte de oxígeno. Cuando la testosterona se toma por períodos prolongados, inhibe la liberación de gonadotropinas de la glándula pituitaria a través de un mecanismo de retroalimentación negativa. En grandes dosis, puede incluso inhibir la espermatogénesis. La testosterona también tiene la capacidad de provocar un leve aumento en la producción de glóbulos rojos al estimular la síntesis de EPO en el riñón. Esto da como resultado un aumento en los glóbulos rojos y, por lo tanto, un aumento en la capacidad de transporte de oxígeno. Cuando la testosterona se toma por períodos prolongados, inhibe la liberación de gonadotropinas de la glándula pituitaria a través de un mecanismo de retroalimentación negativa. En grandes dosis, puede incluso inhibir la espermatogénesis.
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